Entrenamiento metabólico ¿has oído hablar de él?
Uno de los principales motivos por los cuales mucha gente comienza a hacer ejercicio es bajar de peso. Y es que en esta sociedad que nos bombardea con comidas precocinadas y alimentos de dudosa salubridad, no es extraño encontrar a mucha gente que tenga sobrepeso, ligero o incluso grave. Los malos hábitos alimenticios suelen venir acompañados también de poca actividad física, de una vida sedentaria, ya sea por el trabajo, por la falta de tiempo, etc… Esta combinación puede ser tremendamente peligrosa para nuestra salud, ya que el sobrepeso puede provocar problemas cardiovasculares que derivan normalmente en situaciones más graves, como ataques al corazón, por ejemplo. La misión del entrenamiento físico, del ejercicio, es hacer que nuestro cuerpo se mantenga sano y en forma, y para ello también debemos antes rebajar esos kilos de más que podamos tener.
Existen multitud de fórmulas para poder bajar de peso haciendo ejercicio y deporte. Para muchos esto es un verdadero suplicio, porque entienden que es un esfuerzo físico demasiado sacrificado, y en la mayoría de ocasiones lo dejan cuando no ven un resultado claro a los pocos días. Hay que saber tener paciencia para este tipo de cosas, y entender que no vamos a perder en un mes todos los kilos que hemos ido ganando a lo largo de un año, por ejemplo. No obstante, sí que hay ciertas fórmulas para conseguir que la pérdida de peso sea algo más rápida, siempre de la mano del ejercicio físico y de una dieta saludable que lo acompañe, por supuesto. Hoy nos vamos a concentrar en el entrenamiento metabólico, que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, como uno de los mejores métodos para conseguir la máxima eficacia a la hora de bajar de peso con el ejercicio físico.
Qué es el entrenamiento metabólico
Llamamos entrenamiento metabólico al conjunto de ejercicios físicos que se realizan con la misión de elevar el nivel metabólico de nuestro cuerpo y mantenerlo alto durante el máximo número de horas posible. Nuestro cuerpo quema calorías de forma natural con el ejercicio, literalmente, por el aumento de temperatura corporal. Cuanto más intenso sea el ejercicio, más calorías quemaremos. Pero hay algunos de esos ejercicios que sencillamente las queman en ese instante, y no se mantienen. Sin embargo, con el entrenamiento metabólico lo que estamos buscando es elevar la temperatura corporal de tal manera que incluso muchas horas después de ir al gimnasio, nuestro cuerpo siga quemando calorías, lo que nos hará seguir perdiendo peso de forma natural y “pasiva”.
Estos son sus beneficios
Los ejercicios de los que consta el entrenamiento metabólico suelen concentrarse en la fuerza, es decir, que son anaeróbicos, estáticos, trabajando sobre todo con máquinas y con complementos como mancuernas. Esto nos permite realizar una ejercicio más intenso, que quema más calorías no solo en ese momento, sino en el tiempo, elevando mucho más la temperatura de nuestro cuerpo. Pero es que además nos permite ganar músculo y desarrollar también la fuerza y la tonificación en las extremidades y en el torso. Ganamos así en flexibilidad, en fuerza y en coordinación, para poder seguir superándonos día a día con nuestros ejercicios y llevarlos un paso más allá.
Ejercicios incluidos en este entrenamiento
Comentábamos arriba que el entrenamiento metabólico se concentra en aquellos ejercicios estáticos, los que tiran más de fuerza. Como seguramente ya sabrás, estos ejercicios se suelen categorizar según la parte del cuerpo que se trabaja, consiguiendo que, a la hora de combinarlos entre sí, podamos trabajar con todo nuestro cuerpo y tonificarlo por completo. Tenemos, por ejemplo, los famosos press de banca, es decir, el levantamiento de peso cuando estamos en posición horizontal. Es un ejercicio muy bueno para tonificar los brazos y los hombres, además de ser el perfecto ejemplo para elevar la temperatura corporal y el metabolismo en nuestro cuerpo. También el remo puede ser un ejercicio perfecto para este tipo de entrenamiento, potenciando nuestros brazos y también la espalda, en uno de los que más esfuerzos requiere para llevarse a cabo de una forma eficiente.
Pero no solo del tren superior vive el hombre. También hay muchos ejercicios que tienen como concentración el tren inferior, nuestras piernas y nuestras caderas. Los burpees, por ejemplo, son perfectos para combinarlos con los que ya hemos visto hasta ahora, mientras que las planchas también nos hacen esforzarnos al máximo, sudar de lo lindo y con ello, forzar a nuestro metabolismo a seguir trabajando durante mucho tiempo después de haber terminado el ejercicio.
Para terminar, las sentadillas y zancadas funcionan de maravilla para ese mismo cometido, fortaleciendo nuestras piernas, los tobillos y los glúteos, no solo para hacerlos más potentes sino también para tonificarlos. Estos ejercicios nos permiten perder peso, pero también ir tonificando perfectamente nuestro cuerpo conforme lo vamos haciendo, para que la piel no quede estirada después de conseguir nuestro objetivo. Son ejercicios que se pueden realizar en cualquier gimnasio, pero también en casa, contando con las máquinas o las herramientas adecuadas. Así que ya no hay excusas para no centrarte en el entrenamiento metabólico.
Consejos antes de llevarlos a cabo
Antes de realizar este tipo de ejercicios hemos de ser muy conscientes de lo duros que son, ya que su intensidad es mucho mayor que la de la mayoría de ejercicios de resistencia o aeróbicos, puesto que se trata de utilizar la fuerza. El calentamiento será imprescindible, por supuesto, ya que no podremos levantar pesas o hacer máquinas sin antes estar a tono, o de lo contrario podríamos lesionarnos gravemente. Conviene tener muy clara la rutina de ejercicios que vamos a realizar cada día, y dejar también algunos de descanso, para no acumular tanta tensión muscular. De hecho, debemos pensar que nuestro cuerpo sigue quemando calorías el día después de hacer el entrenamiento metabólico, ya que nuestro metabolismo sigue funcionando.