El mundo está lleno de museos, lugares donde el conocimiento, la historia y la cultura se concentran para ser contemplados por visitantes llegados desde todas las partes del planeta. Desde los más importantes como el Louvre de París o el Museo de Historia Natural de Londres a los más ricos, como los Museos del Vaticano o el Smithsorian de Nueva York, estos lugares son visitados día a día por turistas que quieren conocer los secretos de una ciudad o de un tema concreto. Porque hay museos que hablan de la historia, pero muchos también del arte. Y no de un arte cualquiera. Los museos llenos de cuadros y esculturas han quedado ya anclados en el pasado. Hoy en día podemos encontrar museos dedicados a todo tipo de temáticas, de las música al fútbol, pasando por la brujería, la literatura o incluso el sexo.

El desplome y posterior implosión de la Unión Soviética, a finales de los años 80, provocó el nacimiento de numerosas repúblicas en el entorno ruso durante la primera parte de los años 90, tanto en la zona europea como en la asiática. Si en el Viejo Continente nos han quedado países como Lituania, Bielorrusia o Ucrania, en la parte asiática tenemos a las repúblicas túrquicas, fácilmente reconocibles por terminar casi siempre en el sufijo –istán. Hoy  vamos a concentrarnos en una de ellas, Kazajistán, posiblemente una de las más populares y conocidas dentro de ese grupo, el noveno país con mayor extensión del planeta, y un lugar de contrastes donde las ciudades cosmopolitas y tremendamente occidentalizadas se combinan con grandes estepas desérticas, taigas y lugares naturales que son uno de sus reclamos para los viajeros más aventureros.

Estamos viviendo un momento realmente histórico, aunque no sea para bien. Desde la Segunda Guerra Mundial, el planeta no se enfrentaba a una amenaza global como esta. De hecho, la expansión del virus Covid-19, conocido popularmente por el nombre de la enfermedad que provoca, Coronavirus, ha sido brutal en las últimas semanas por todo el mundo. Para cuando los gobiernos han intentado tomar medidas drásticas, como el cierre de fronteras, ya era demasiado tarde. El virus ha ido viajando desde China a otros muchos focos, extendiéndose en países como Alemania, Italia o España, y provocando decenas de miles de contagiados y muchísimos muertos, en su mayoría personas mayores o con alguna patología previa.

Es una de las últimas grandes selvas del planeta, y aunque en los últimos años su tamaño ha decrecido bastante por desgracia, todavía sigue manteniendo ese halo de entorno natural totalmente salvaje y casi inexplorado. El Amazonas sigue fascinando por ese punto tan alejado del ser humano, por ser uno de los últimos lugares casi vírgenes de todo el mundo, y es por ello que cada vez son más los turistas que se sienten atraídos por la zona y quieren ir a visitarla, aunque sea en su parte más conocida. De hecho, el turismo amazónico está al alza en estos últimos tiempos.
Y es que hacer senderismo en el Amazonas es una de esas experiencias inolvidables que nos harán tomar consciencia de todo lo que somos y hemos sido, y de lo que podemos llegar a ser si no evitamos que sitios como éste se deterioren por completo. El Amazonas es indudablemente un lugar mágico y es posible conocerlo más de cerca gracias a excursiones y caminatas que se programan desde ciertas ciudades, aunque eso sí, de la misma forma que es fascinante conocerlo de esta manera, estas actividades no están exentas de riesgo, porque el sitio no deja de ser un lugar tremendamente peligroso para cualquier turista.

Asturias es sin lugar a dudas uno de esos lugares imprescindibles para los amantes de la naturaleza. Es una auténtico paraíso para los enamorados de los ríos, los valles y los bosques, un lugar en el que tenemos playa y montaña, y en el que podemos desarrollar todo tipo de actividades al aire libre, encontrando los sitios perfectos para ello. El senderismo es una de las más sencillas y por ello, también una de las más populares. De ahí que en Asturias tengamos también numerosas rutas de senderismo que podemos realizar para sentir la plena naturaleza a nuestro alrededor.
Son muchísimas las rutas que podemos realizar en esta región, porque está plagada de lugares naturales dignos de conocer a través de estas rutas y de estos senderos. Nosotros hemos querido destacar solo algunos de ellos, tal vez los más importantes y populares, tal vez los que uno no se puede perder si visita esta región, porque nos ayudarán a vivir en la esencia de Asturias y de todo lo que el lugar nos ofrece. Si te gusta el senderismo te animamos a que no dejes pasar la oportunidad de realizar todas y cada una de estas rutas, porque son diferentes entre sí pero todas ellas espectaculares.